- Área: 430 m²
- Año: 2016
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Fotografías:César Béjar
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Proveedores: URREA, Aceros Ocotlan, MOOMA Mosaicos, TEJAVAL
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Casa G es una vivienda familiar de descanso, con un cuarto de juegos y una terraza destinada a albergar las actividades sociales de sus propietarios, ubicada en el norponiente de Zapopan, sobre un terreno de 1000m2 orientado de norte a sur. El terreno presentaba una topografía ascendente y muros colindantes existentes.
La longitud del terreno propició el trazo de un eje central que conectó los principales espacios de la vivienda y el desnivel dio origen a un eje perpendicular donde se desplantó un muro de contención generando dos áreas claramente definidas: social en la parte baja y privada en la parte alta del terreno.
Al área social se accede mediante un pasillo con una bóveda curva que registra la transición entre el exterior y el interior, donde la imagen del muro de piedra contrasta con la lógica modulación de las bóvedas que cubren la terraza. Al costado, una explanada conectada visualmente por el mismo muro se extiende hasta una escalera. El espacio se complementa por el remate visual generado por una fuente de piedra con un árbol, y la presencia estratégica de un mástil pensado para sostener eventualmente una piñata.
La interacción entre lo social y lo privado se desarrolla mediante la escalera que elimina el desnivel natural del terreno; el muro de piedra ahora se fusiona con una banca donde el jardín y un sauce llorón enmarcan la fachada de la casa. Al poniente, un volumen de ladrillo destinado a cuarto de juegos, absorbe el espacio generado por la azotea de la terraza y se suspende sobre la cochera. La solución estructural a base de vigas IPR liberó tanto a la terraza como a la cochera de columnas y vinculó físicamente el área social con el área privada.
El área privada se resolvió a partir de un ingreso lateral que recorre el desnivel del terreno, culminando en una celosía de ladrillo y un espejo de agua, enfatizando el ingreso principal de la vivienda. Al interior, un distribuidor nos conduce hacia tres espacios claramente definidos: en un costado la cocina, con vista hacia al jardín y ventilación hacia el pasillo de ingreso; en el lado opuesto, el área de visitas conformada por el sanitario y un cuarto de televisión que puede ser utilizado como recamara de invitados; al frente, atravesando un marco de madera, un conjunto de espacios alineados a un eje de simetría imaginario, que abarca un pequeño jardín con un árbol, el comedor, la sala y una pequeña terraza exterior donde cuelga una hamaca. La chimenea situada al centro de la vivienda representa el núcleo medular de la convivencia en familia.
A partir del aprovechamiento de la luz natural y la generación de ventilaciones cruzadas se lograron dos cosas: dotar de las mejores vistas del conjunto a los espacios comunes de la vivienda y brindar privacidad y confort a cada una de las remaras, donde la recamara principal mantiene el dominio visual del jardín y la sala de juegos, mientras una segunda recamara mantiene cierta independencia tras un distribuidor donde se ubicó un closet de blancos y los baños de ambas recamaras. En la parte posterior de la vivienda se ubicaron un módulo de servicios y la bodega de mantenimiento. La azotea de la vivienda fue aprovechada como mirador debido al paisaje que se aprecia desde el punto más alto del conjunto. Para esto, se ocultaron las instalaciones y se recubrió el piso con el mismo recubrimiento de la terraza del cuarto de juegos.